Cuando Escorpio y Acuario forman una pareja de enamorados, se trata de una fusión de dos filosofías de vida muy distintas y de necesidades muy diferentes.
Aquí hay muchas posibilidades de fricción. Mientras que Escorpio se enfrenta a su mundo emocional interior directamente y con intensa energía, reflexionando profundamente sobre las tendencias más ocultas de la vida, Acuario toma ese mismo tipo de energía y la transforma hacia el exterior. Con su visión inusual, idealista y, sobre todo, muy social de la vida, Acuario parece una elección extraña para el Escorpio más introvertido. Acuario necesita una multitud para sentirse estimulado, y siempre está mirando alrededor de la habitación para conocer a la siguiente persona interesante. Escorpio, por el contrario, anhela pasar un rato atractivo, de investigación y muy íntimo con su pareja romántica. Puede parecer que esta pareja tiene muy poco en común, pero ambos tienen deseos tan fuertes que al final todo puede salir bien.
Tanto Escorpio como Acuario pueden ser poco cooperativos y obstinados: les gusta que las cosas salgan a su manera, ¡sin hacer preguntas! Sin embargo, para esta pareja amorosa, "sus maneras" son muy diferentes. Escorpio es inquisitivo, indaga en el significado oculto de las cosas, siempre hace preguntas y quiere saber adónde van las cosas y por qué. Acuario es progresista y afable, pero no le gustan los detalles. Escorpio puede sentirse atraído por sus diferencias, ya que Acuario le muestra nuevos mundos exteriores, pero puede acabar frustrado intentando obtener respuestas de este excéntrico enigma. Acuario tampoco tolera la posesividad y prefiere pertenecer al mundo antes que a una sola persona. Pero un Escorpio conmovedor puede ser ferozmente posesivo y requerir más atención de la que un Acuario podría darle jamás. Si el Acuario se calma y presta atención, puede encontrar muy útil la devoción que le proporciona Escorpio.
Los planetas Marte y Plutón rigen Escorpio, y los planetas Saturno y Urano rigen Acuario. Marte es una energía masculina revolucionaria, agresiva y enérgica, y Plutón ilumina estos impulsos y añade una cualidad cíclica de renacimiento. Saturno es una energía fría y contenida, y Urano tiene que ver con todo lo diferente e inusual. Marte es emocional, reacciona sin pensar, tal es la naturaleza de Escorpio. Saturno exige mucho trabajo y disciplina a Acuario, mientras que Urano le da esa mente pensante avanzada. Un amante Escorpio amable, cuidadoso de no atar demasiado fuerte a un Acuario, puede enseñar a su cónyuge una vida basada en la intuición emocional, que a veces acalla el intelecto en favor de la sensación física. Los Acuario comprensivos pueden enseñar a sus serios compañeros Escorpio a calmarse y replantearse si sus objetivos son realmente la mejor opción.
Escorpio es un signo de Agua y Acuario es un signo de Aire. El Aire tiene que ver con el intelecto, por lo que Acuario enfoca la vida como una oportunidad para crecer y explorar tras de sí, mientras que Escorpio es más analítico. Escorpio busca objetivos y Acuario busca estímulos. A estos compañeros sentimentales les resulta difícil comprender el origen del pensamiento del otro. Los enfrentamientos surgen cuando la posesividad de Escorpio se apodera de ellos o si Acuario parece demasiado frío, irreverente y niega la seguridad emocional de Escorpio. Ambos necesitan aprender que ven el mundo de formas distintas y que deben celebrar sus diferencias y reírse de ellas.
Escorpio y Acuario son signos fijos. Ambos pueden ser inflexibles, dogmáticos y perseverantes. Si tienen un plan, se aferrarán a él hasta que sus esfuerzos se vean recompensados. Una vez que han decidido que son buenos compañeros el uno para el otro, nunca se desanimarán de mantener la relación. Pero pueden tener enfoques tan contradictorios de la vida que su relación resulte más difícil que placentera. Si creen en el valor de su relación, podrán superar sus diferencias.
¿Qué es lo mejor de la relación Escorpio-Acuario? Su capacidad para tener éxito en su sinergia. Ambos signos tienen personalidades muy poderosas, por lo que ninguno dominará abiertamente al otro. Una vez que pueden apreciar sus diferencias, unirse y acordar sus papeles individuales dentro de la relación, los resultados pueden ser intensamente gratificantes.