Cuando Escorpio y Capricornio forman una pareja amorosa, tienen la oportunidad no sólo de disfrutar de una relación afectuosa y aprender el valor de ser pareja, sino también de crecer y madurar como individuos.
Estos dos pueden ser cautelosos a la hora de compartirse al principio, y esta cautela emocional puede amortiguar el impacto inicial de esta relación. Estos dos tienden a ser un poco cautelosos (Capricornio) y reflexivos (Escorpio), y les lleva un tiempo sentirse cómodos el uno con el otro. Aunque pueden ser tímidos para involucrarse y no los más rápidos para confiar y compartir, estos dos signos descubrirán que pueden tener una conexión muy profunda, de amistad y profunda lealtad.
Se puede aprender mucho cuando un Escorpio y un Capricornio se juntan - y las lecciones que aprenden, aunque duras de soportar a veces, valen la pena el esfuerzo que pueden causar. De su pareja Capricornio, estable y capaz, Escorpio puede aprender a controlar sus emociones exaltadas. Sin embargo, el Capricornio debe tener cuidado de no parecer emocionalmente superficial al lanzar cualquier crítica a su sensible amor. A los Escorpio les puede salir el tiro por la culata: quieren profundidad, sentimientos intensos y la máxima sinceridad en todas las situaciones, ¡sobre todo en el amor! Los Capricornio, tan ocupados en realizarse y en cómo les perciben los demás, a veces no se arriesgan con sus emociones. De Escorpio, Capricornio aprenderá el valor de mirar bajo la superficie de las cosas, el rico placer que puede surgir de conocer profundamente a otra persona. Ambos signos comparten el amor por comprometerse en una tarea. Si deciden que una relación es el próximo gran objetivo a alcanzar, no hay quien pare a estos dos.
Los planetas Marte y Plutón rigen Escorpio, y el planeta Saturno rige Capricornio. Marte y Plutón representan la agresividad, el valor, la energía sexual, el renacimiento y la renovación. Saturno enseña las grandes lecciones de la vida: el trabajo duro, la diligencia, la ambición y la responsabilidad. Estos tres planetas pueden combinarse en los signos para formar una unión laboriosa vinculada a la emoción feroz de Escorpio y la acción ambiciosa de Capricornio. Se trata de un equipo dinámico para los negocios, sin duda, pero también pueden aportarlo al afecto y al amor.
Escorpio es un signo de Agua y Capricornio es un signo de Tierra. Los signos de Tierra son prácticos y se preocupan por las posesiones materiales. Un buen equilibrio para los signos de Agua. Los signos de Agua se amoldan a la forma de la situación en la que se encuentran y suelen responder con emoción más que con lógica. El choque entre la estabilidad orientada a los objetivos de Capricornio y la excitante capacidad de cambio de Escorpio hace que el equipo se sienta tranquilo; que se traduzcan en amor depende de si el amor es su objetivo. Si lo es, espere el éxito.
Escorpio es un signo fijo y Capricornio es un signo cardinal. Puede que no parezcan los signos más románticos del Zodíaco, pero los negocios y la planificación de un Capricornio pueden aprovecharse para crear veladas románticas elegantes y bien planeadas. Si su pareja Capricornio muestra esta iniciativa, el Escorpio le seguirá con entusiasmo, animadamente, si no con un poco de suficiencia, aportando también sus propias ideas. Escorpio puede hacer algunos comentarios agudos a escondidas o en un tono de voz tan sexy que Capricornio ni siquiera se dé cuenta. Un Capricornio que se preocupe por el amor hará bien en escuchar atentamente los sutiles tonos y matices de la voz de su pareja Escorpio y prestar especial atención también a su lenguaje corporal. Ambos signos pueden ser testarudos, y esto puede provocar algún conflicto potencial. Además, Escorpio cae con fuerza, implicándose emocionalmente casi hasta el punto de no retorno, en contraste con el a veces distante Capricornio. Para que la relación tenga éxito, ambos deben reconocerlo y aceptarlo.
¿Qué es lo mejor de la pareja Escorpio-Capricornio? Su determinación a la hora de compartir ideas y su fuerte devoción mutua. Pueden abrir las puertas del alma del otro y mostrarle nuevas formas de percibir y sentir.