

Cuando dos cancerianos se juntan en una relación amorosa, se produce una relación doméstica cariñosa y muy emotiva
Una pareja Cáncer y Cáncer crea un hogar profundamente devoto y fiel el uno al otro. Ambos aprenderán los entresijos de su pareja, las mejores formas de calentarse o, si es necesario, de enfriarse mutuamente. Ambos encontrarán también un gran consuelo y satisfacción en su compromiso mutuo. Esta pareja es fiel y cariñosa, servicial y comprensiva con las necesidades individuales y muy orientada a crear un hogar y crear un sentimiento de familia - especialmente cuando consiguen superar sus hábitos preocupantes, manipuladores y autocompasivos. Si encuentran la manera de controlar sus emociones fluidas y temperamentales, esta relación nutrirá a ambos amantes.
El lugar de Cáncer es su hogar. Una vez atrincherado en su santuario personal, el malhumorado Cangrejo puede olvidarse del mundo exterior, sin prestar atención a las opiniones de los demás, preocupado únicamente por lo que ocurre tras sus propias puertas cerradas. Esta actitud se traslada a las relaciones: además de sus preciadas posesiones y comodidades materiales, Cáncer nunca duda en defender a un ser querido si se ve amenazado. Esta devoción y disposición a luchar por la supervivencia y el éxito de sus relaciones son, de hecho, las mayores aportaciones del cangrejo al juego del amor. No es de extrañar que el signo de Cáncer sea el cangrejo, ya que los arrebatos son habituales en este crustáceo emocional. Aunque su humor puede herir los sentimientos del otro.
La Luna (Emoción) rige a Cáncer, y este signo es sensible a los estados de ánimo que van y vienen con los ciclos mensuales de la Luna. La Luna, la esfera maternal de los cielos, es la fuerza celestial que está detrás de la gran naturaleza maternal y bondadosa de Cáncer. La energía de este instinto crea un entorno acogedor y seguro, un nido de amor perfecto para crecer y cultivar una relación sana.
Cáncer es un signo de agua. El instinto y la emoción impulsan esta relación. Con estas profundas e intensas facultades intuitivas viene una fragilidad, ya que los sentimientos de Cáncer son frágiles y se hieren con facilidad. De ahí ese caparazón de cangrejo en el que se esconden cuando se asustan o se sienten abrumados. Por eso, replegarse a menudo en su caparazón puede poner a prueba cualquier relación con un Cáncer, pero es de esperar que dos cangrejos juntos sean perceptivos sobre las necesidades de espacio personal y tiempo del otro. La clave está en darse cuenta de que no es una falta personal si uno de estos cangrejos quiere estar solo. Este elemento acuoso de su naturaleza puede protegerles a ellos y a sus seres queridos de las duras realidades del mundo exterior.
Cáncer es un signo cardinal. Aunque no es el signo más activo físicamente, sus rápidos reflejos emocionales y su capacidad de percepción ofrecen una línea de defensa alternativa en situaciones de estrés. El Cangrejo no es tímido a la hora de obtener exactamente lo que quiere de su pareja. La bestia protectora es el primer elemento emocional que salta a la vista en caso de estrés o de amenaza a la manada. Sin embargo, estos arrebatos de emoción pueden abrumar a un Cáncer y aplastar sus tiernos sentimientos. La lealtad feroz une a esta pareja amorosa entre Cáncer y Cáncer, pero también puede amenazar su propia existencia. Ambos miembros de la pareja deben esforzarse siempre por ver las cosas desde el punto de vista de su amante, así como desde el suyo propio.
¿Qué es lo mejor de la unión amorosa entre Cáncer y Cáncer? Su total devoción por enriquecer su compromiso y el fuerte vínculo emocional que les une. Juntos, esta pareja se protegerá mutuamente y mantendrá su amor a salvo del mundo exterior, además de trabajar para crear una vida hogareña feliz y alimentar una familia amorosa.