Cuando Tauro y Cáncer se juntan en una relación amorosa, suele ser una combinación muy buena.
Se encuentran a dos posiciones de distancia dentro del Zodíaco, y estos signos tienden a compartir lazos kármicos y una profunda comprensión mutua. Estos dos signos en particular tienen mucho en común: ambos valoran la seguridad en una relación amorosa por encima de casi todo lo demás, ambos tienden a ser cuidadores (Cáncer es emocionalmente estimulante, mientras que a Tauro le gusta mimar a su amante con delicias sensuales, regalos y buenas y ricas comidas). Ambos son muy domésticos y adoran pasar una tarde tranquila en casa con su amante.
La pareja Tauro-Cáncer tiende a ser feliz porque ambos disfrutan de la seguridad y las comodidades del hogar. Les encantan los cimientos sólidos, una relación fuerte, las posesiones agradables, la buena comida: todas las comodidades de la vida hogareña. La suya es a menudo la familia ideal a la que aspiran las personas de otros signos, con fuertes lazos entre ellos y una relación orientada a la familia más que al mundo exterior. Sus únicos problemas importantes surgen cuando Tauro insiste en salirse con la suya y Cáncer responde con mal humor. Tauro debe comprender la sensibilidad emocional de Cáncer, y Cáncer necesita confiar más en la comunicación abierta y honesta que en el chantaje emocional.
Tauro está regido por Venus (Amor) y Cáncer por la Luna (Emociones). Ambos cuerpos celestes vibran con energía femenina. Cáncer a menudo mantiene las emociones reprimidas y en ebullición en su interior, lo que puede provocar tensiones ocasionales. Por ello, Cáncer se siente atraído por la naturaleza abierta, honesta e intrépida de Tauro. Así como la Luna controla las mareas de la Tierra, afectando silenciosamente a toda la vida, lo mismo ocurre con Cáncer, manipulando entre bastidores. Cáncer tiende a ser sentimental, y ambos miembros de la pareja prefieren divertirse a socializar con grandes grupos.
Tauro es un signo de Tierra y Cáncer es un signo de Agua. El Agua y la Tierra son compatibles como entidades físicas tangibles. Como signo de Agua, Cáncer ha nacido para nutrir a un signo de Tierra como Tauro, del mismo modo que la lluvia nutre la Tierra y ayuda a que crezcan los cultivos. A su vez, Tauro tiende a tener una visión más estable de la vida que Cáncer y es menos propenso a las turbulencias emocionales, por lo que Tauro puede ayudar a Cáncer a estabilizar sus sentimientos tumultuosos. Sin embargo, ambos Signos deben tener cuidado en esta relación: Tauro puede cansarse del humor de Cáncer y éste, a su vez, puede encontrar a Tauro insensible a sus necesidades.
Tauro es un signo fijo y Cáncer es un signo cardinal. Tauro tiene hábitos fijos, no cambian de opinión una vez que se han formado. Esto puede proporcionar a Cáncer una roca emocional, ya que Tauro está totalmente entregado a la relación. A su vez, Cáncer puede aportar nueva inspiración a la relación e iniciar nuevos proyectos que Tauro disfrutará más adelante.
¿Cuál es el mejor aspecto de las relaciones entre Cáncer y Tauro? El equipo estable y fiable que forman. Ambos Signos son fiables y estimulantes, fuertemente orientados hacia la vida doméstica en común. El amor mutuo por el hogar y la seguridad los convierte en una relación familiar ideal a largo plazo.